Dentro de las organizaciones el concepto de empoderamiento es muy utilizado, debido a que es una buena herramienta para el avance personal y profesional de un individuo, pero este debe integrarse junto con los conceptos de: Cooperación, Crecimiento, Desarrollo y Liderazgo Organizacional, con el fin de un mejor rendimiento integral.

Normalmente, cuando se habla o lee sobre el empoderamiento, se considera que es otorgar el poder a alguien, sin embargo, ¿realmente este es su único significado?, ¿solo implica ceder el poder a otra persona?, ¿o tiene una acepción más profunda? Para poder llegar a una idea más asertiva es necesario tomar en cuenta lo que dicen los diccionarios:

  • DLE: “hacer poderoso o fuerte a un individuo o grupo social desfavorecido”.
  • DEM: “hacer respetar los derechos de alguien o hacer valer a una persona o un grupo social desfavorecido o discriminado”.
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  1. “Proceso mediante el cual las personas fortalecen sus capacidades, confianza, visión y protagonismo en cuanto que forman parte de un grupo social para impulsar cambios positivos en las situaciones en las que viven”.
  2. “Las personas y/o grupos organizados cobran autonomía en la toma de decisiones y logran ejercer control sobre sus vidas basados en el libre acceso a la información, la participación inclusiva, la responsabilidad y el desarrollo de capacidades”.
  3. “Es el proceso de cambio en el que las mujeres aumentan su acceso al poder y como consecuencia se transforman las relaciones desiguales de poder entre los géneros”.

Todas estas acepciones coinciden en que el empoderamiento funciona para fortalecer las habilidades y capacidades de uno o más individuos, pero, ¿qué es en específico el empoderamiento organizacional?

En una institución, el empoderamiento organizacional se refiere a brindar autoridad al personal para que este tome decisiones y actúe sin necesidad de buscar la aprobación, es decir, que la gente utilice su inteligencia, experiencia y creatividad para que se involucre en las operaciones de la organización; de forma que sus ideas sean escuchadas y aprovechadas para que la empresa y su personal mejore y tenga un mayor éxito.

¿Cuál es la mejor forma de empoderar a los colaboradores?

La mejor forma de apoyar a los trabajadores para que se empoderen es por medio de prácticas, entre las cuales las más efectivas son:

  1. Cambio de papeles: asignar a la persona una ampliación de actividades funcionales que contribuyan a fortalecer su desempeño laboral.
  2. Elegir pensando: para ser un buen líder es importante poder crear una atmósfera de apertura, buena comunicación y confianza, por lo que es recomendable acortar las líneas de comunicación entre los diferentes niveles de la empresa, romper las barreras entre los puestos y desarrollar una mejor comprensión y cohesión en la organización.
  3. Delegar: este es uno de los mecanismos más importantes para promover el empoderamiento, ya que permite que se realicen otro tipo de labores, dándoles la oportunidad de aportar desde su visión y ofreciéndoles un espacio en la toma de decisiones y en la responsabilidad de los resultados, este punto se puede dividir en dos:
  • Delegar tareas al indicarle a un colaborador que realice alguna actividad que generalmente es sencilla y no periódica, esta puede requerir supervisión por parte de quien la delega.
  • Delegar responsabilidades al asignar una tarea funcional a un nuevo colaborador. El líder tiene el compromiso de elegir al personal más indicado por sus capacidades y confianza, por lo que es fundamental habilitar y preparar a los empleados, para que al momento de hacer la actividad no requieran de supervisión, pero sí es necesario que entreguen resultados favorables.
  1. Rotación de puestos de trabajo: beneficia el desempeño laboral y permite que las personas aprendan nuevas habilidades y tengan capacidades multidisciplinarias.
  2. Capacitación: por medio de esta se identifican las brechas dentro de lo que debe de hacer un colaborador y lo que hace actualmente, una vez identificada la debilidad, es necesario capacitar al personal bajo una orientación específica, que los dirija a un campo que beneficie sus conocimientos, habilidades y actitudes.
  3. Evaluación de desempeño: se debe involucrar a cada uno de los empleados de la empresa, pues es un proceso de retroalimentación integral sobre el desempeño de sus funciones y responsabilidades con la finalidad de desarrollarlos o promoverlos a otras responsabilidades, niveles de jerarquía o áreas de la empresa (lo cual está sujeto a puestos vacantes, las políticas de la compañía, entre otras).
  4. Autodirección: es una consecuencia inmediata del empoderamiento y, aunque no tiene lugar a menos que los directivos de nivel cedan el control que ejercen sobre los individuos y los equipos de trabajo, es preciso establecer en las primeras discusiones el tema de la autodirección y qué grado de libertad tendrán tanto la persona como el equipo a la hora de tomar decisiones, porque toda organización debe buscar el equilibrio justo entre la libertad otorgada a los colaboradores y el seguimiento a políticas y normas de la misma.

Cuando se motiva el empoderamiento dentro de una empresa, se tiene como resultado el liderazgo organizacional y al mismo tiempo, un crecimiento en conjunto que permite que todos los empleados tengan mayores capacidades, conocimientos y oportunidades.

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Adicionalmente, a las anteriores prácticas, tener una figura clave, como los líderes de la organización, contribuye de manera directa al empoderamiento de los trabajadores, por lo que a continuación sabrás algunos consejos que pueden llevar a cabo los líderes para impulsar el desarrollo del personal:

  1. Conversaciones genuinas con los colaboradores

Entablar una conversación y estar abierto para escuchar ideas e inquietudes es el primer paso para la implementación de acciones en pro del empoderamiento. Esta práctica permitirá tener un buen ambiente en el lugar de trabajo y creará confianza para poder ser más productivos.

  1. A mayor autonomía, mayor es el compromiso 

Dado que los líderes son los primeros embajadores de la cultura organizacional y de la marca, es importante que generen procesos que permitan aumentar la autonomía de los colaboradores para que ellos se sientan más comprometidos y confiados con sus tareas.

Las personas comprometidas buscan hacer un excelente trabajo y quieren ser capaces de corregir problemas sin tener que atravesar por un largo proceso burocrático, por lo que al aumentar, dentro del equipo, el poder y la autonomía, la satisfacción de los clientes se multiplicará y la percepción se transformará de forma positiva.

  1. Entrenamiento para la toma de decisiones

Teniendo entendido el punto uno y dos, será posible que entre todos los trabajadores exista una transparencia absoluta sobre la situación actual de la organización que los lleve a ser capaces de cuantificar los efectos de cada una de sus acciones dentro de la empresa y entender qué niveles de la misma se verían afectados por sus decisiones, para que puedan tomarlas de forma mucho más consciente.

  1. Incentivar la confianza en los empleados

Para que se capacite a los trabajadores es importante que los líderes confíen en que ellos pueden hacer sus actividades de forma adecuada y tomar las decisiones que beneficien a la empresa, pues el confiar en el equipo también significa confiar en las decisiones que se toman como líder; porque va desde las prácticas de reclutamiento y selección, hasta los programas de inducción y capacitación, ya que al final de todo, el líder es quien toma las principales decisiones y determina las tareas, enseñanzas y guía que le da a cada uno para apoyar a la compañía.

  1. Olvidar el control y elegir el mentoring

El mentoring se basa en enseñar y aprender por medio de un asesor que da guía a un personal que desea desarrollarse para aportar mayor conocimiento y experiencia. Para poder llevar a cabo este método es necesario reconstruir una cultura organizacional y que esta sea sólida, lo cual no es rápido ni sencillo, pues cambiar la estructura de control de una organización es una estrategia a largo plazo que necesita de una visión acorde a esta forma; el líder se convierten en un importante orientador que ofrece el apoyo e incluso asesorías a sus subordinados y se centra en sus comportamientos más que en sus resultados.

Las personas al sentirse capaces empiezan a tener placer por el trabajo, lo que hace que crezcan exponencialmente en el ámbito laboral, así como el sentimiento de satisfacción por su desarrollo de vida; por lo que al momento de llevar a cabo esta estrategia de liderazgo organizacional se debe observar lo que sucede cuando se renuncia a la parte del poder. ¡Los resultados son sorprendentes! Una vez que hayas aplicado estas técnicas, debes identificar y lograr que tus colaboradores demuestran actitudes de empoderamiento, es decir, demuestre liderazgo en cualquier tarea o actividad que realizan.

Empoderar a los empleados no significa solo darles el poder, puesto que consiste en liberar y aportar conocimientos, experiencia y motivación que ellos ya poseen para que ahora tomen las decisiones que favorezcan al desarrollo integral de la organización; como resultado tendrás productividad, calidad y competitividad en la organización, este plan se debe poner en marcha tanto por parte de los directivos como de los trabajadores para que toda la empresa esté consciente de qué es un proceso de mutuo acuerdo y de aprendizaje continuo.

Fuentes consultadas

  • https://www.worldcat.org/es/title/desarrolle-su-potencial-al-maximo-self-empowerment-una-guia-para-el-exito-personal/oclc/893522945
  • https://dem.colmex.mx/Ver/empoderamiento
  • https://dle.rae.es/empoderar
  • https://brizas.wordpress.com/2010/10/05/definicion-de-conceptos-empoderamiento-i/
  • https://es.slideshare.net/alexander_hv/empoderamiento-organizacional