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Tiempo de Lectura: 6 minutos
Autor: Claudia Castro Martínez, Docente Campus Ciudad de México, Escuela Bancaria y Comercial.
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¿Qué es la Responsabilidad Social Empresarial?
Sí, es cierto, las empresas deben realizar acciones sociales y ambientales en las comunidades en las que participan. Sin embargo, la responsabilidad social va más allá de esos compromisos.“Hace algunos años considerábamos que la responsabilidad de las empresas era únicamente generar utilidades y empleos. En el presente, esa participación no es suficiente y tampoco aceptable”1. Además de la responsabilidad primaria de generar valor para los accionistas, las empresas deben tener presente que, con cada una de sus decisiones y actividades, habrá implicaciones positivas o negativas en la calidad de vida de sus colaboradores, socios clave y de las comunidades en las que operan.
La responsabilidad social empresarial (RSE) es un concepto que no está homologado por todas las organizaciones: está en movimiento. Día a día, las necesidades van cambiando y con este cambio también se modifican las relaciones, las negociaciones y los convenios.
Ya que la responsabilidad social empresarial es un término “vivo”, me gustaría destacar algunos aspectos clave.
Pensemos en la responsabilidad social de las empresas de una manera integral, tomando en cuenta aspectos internos y externos:
- La satisfacción y el bienestar de los colaboradores
- La calidad de los productos
- El origen de los insumos
- El impacto social, ambiental y económico de cada actividad
- Los productos y los servicios
- El desarrollo social y económico de las comunidades en las que se realizan las actividades
- La construcción y el mantenimiento de entornos de justicia, inclusión y prosperidad
- La planeación, para que la responsabilidad social corporativa tenga como retorno de inversión la solución de problemas.
La idea es que las empresas acepten el compromiso sobre cada intervención que hacen a través de su cadena de valor, con sus grupos de interés y con una visión de mediano y largo plazo.
Retos de la Responsabilidad Social Empresarial
El reto principal es la cultura organizacional. Puede haber un líder que tenga clara la estrategia de responsabilidad social; sin embargo, y a pesar de ello, no será suficiente, pues para un problema social o ambiental todos contribuimos, ¡todos estamos involucrados!
Hay que trabajar para quitar la resistencia, motivar a las personas, poner los procesos adecuados para respetar, aplicar y desarrollar la cultura organizacional.
A pesar de que las empresas están conformadas por personas, es común encontrar programas de RSE que no están centrados en ellas.
Pensemos, por ejemplo, en una acción de responsabilidad social empresarial que persigue el mejoramiento de la salud en sus colaboradores y, para ello, se proporciona acceso a un gimnasio. ¡Pero el programa no incluye una investigación preliminar sobre hipertensión o diabetes! Tampoco monitorea la presión arterial o el índice glucémico. Sin esas mediciones, es imposible actuar.
¡Lo que no se mide no se mejora! La mayoría de los programas de RSE que no se centran en las personas, no son sostenibles porque no se identifica qué problemas se quiere resolver o disminuir y, en consecuencia, no se establecen indicadores de seguimiento y parámetros de medición. Finalmente, se perciben sólo como un gasto que no genera retorno de inversión.
Un reto más es el de ligar los programas de responsabilidad social corporativa con el modelo de negocio. El propósito de una empresa debería incluir aspectos vinculantes hacia acciones con responsabilidad social. Entre otros aspectos, hay que considerar:
- El tamaño de la empresa
- La industria a la que pertenece
- Su modelo de negocio
- Los años de experiencia
La magnitud del compromiso puede incrementarse con base en estos factores.
Nunca se debe copiar la forma en la que otras empresas implementan sus programas. También se puede considerar la experiencia que tengan los colaboradores en programas de RSE; por ejemplo, una pequeña o mediana empresa difícilmente tendrá un gerente de RSE y, por supuesto, tendrá un modelo de negocio muy diferente al de una empresa grande. La forma de aplicar RSE se basa en el modelo de negocio; de otro modo las iniciativas serán insostenibles.
¿Cómo empezamos a aplicar iniciativas de Responsabilidad Social Empresarial?
Empezar por conocerse. Hacer un inventario de las necesidades existentes y, a partir de esta identificación, hacer un programa. Tomar uno de los problemas, o un fragmento del problema (si es muy complejo) y planear cómo prevenir, cómo aplicar esas acciones preventivas, cómo comunicarlas, cómo medir su aplicación. Lo siguiente será abarcar más fragmentos del problema o más problemas.
Un programa de RSE conlleva años; un modelo de maduración no es instantáneo. Se requiere de muchas personas críticas que cuestionen cada área, cada actividad y cada acción, para identificar problemas. Evodio Sánchez, director de RSE en el CEMEFI, nos compartió los siguientes conceptos por los que se podría empezar:
- Adaptación y mitigación al cambio climático. Implica ser conscientes del impacto y poner metas para reducir las huellas de carbono, mitigarlas o compensarlas. Estudiar la economía circular (cambiar materiales, usar materiales menos contaminantes, reutilizar residuos, reconstruir el entorno en el que operan, ya que seguramente se ha dañado).
- Balance trabajo-familia. Tiene que ver con la compensación, capacitación, inclusión social, igualdad en puestos, erradicar el acoso sexual, respeto en los horarios laborales, etc.
El compromiso puede adquirirse sin importar el tamaño de la empresa o la industria. Lo importante es comprometerse y empezar a ver la RSE como el centro de vida de las empresas, con un plan que permita la sostenibilidad de las acciones.
Los problemas no se resuelven rápido; los cambios no serán inmediatos. Es fundamental mantener el impulso de mejora.
¿Por qué comprometernos con la Responsabilidad Social Empresarial?
- Es una estrategia de mejora continua. Al planear y construir el programa de RSE, es posible detectar las áreas en las que no se está avanzando y conocer cómo se encuentra la empresa frente al resto de la industria, así como trabajar en las debilidades para no perder ventaja competitiva.
- Impacta positivamente en nuestra reputación e incrementa la confianza de los grupos de interés. Se vuelve evidente que continuamos trabajando, mejorando y aportando a nuestra sociedad. El colaborador y el cliente sienten mayor empatía.
- La dificultad para que los consumidores sean fieles a una empresa que únicamente persigue el rendimiento económico. Las nuevas generaciones nos dejan ver que el ADN de la empresa debe implicar la creación de bienestar para todos sus grupos de interés. Los jóvenes esperan que las empresas participen en la solución de problemas.
- El límite climático. De acuerdo con el IPCC2 (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la humanidad podría alcanzar el límite climático en 20303.
Una de las iniciativas preventivas es el Acuerdo Verde, que busca una transición ecológica para alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050. Ya fue firmado por setenta países. Es muy probable que en algún momento México sea parte de ese acuerdo u otro que pueda surgir, y prácticamente estaremos obligados a llevar a cabo acciones de RSE.
Es difícil, por no decir imposible, que una sola entidad resuelva un problema. Pero fusionar esfuerzos para combatir problemas urgentes será parte medular de la solución.
Eventualmente, habrá mucho trabajo en este sector. Puedes fortalecer tu perfil conociendo los valores de RSE existentes, buscar que las empresas sean ESR o proponer la realización de acciones con responsabilidad social, canalizando el beneficio para la empresa.
La responsabilidad social de la EBC
Somos honestos y socialmente responsables, reza nuestro tercer Principio Institucional, como un binomio de elementos inseparables, a pesar de que la honestidad es una cualidad del individuo y la responsabilidad social es un compromiso que asume un grupo, una organización, una empresa o una institución.
Hablar de una “empresa honesta” es usar una frase inexacta. Lo que queremos decir es que estamos ante una empresa conformada por individuos honestos (dueños, socios y empleados). Asimismo, hablar de un “individuo socialmente responsable” es caer en el equívoco. Lo que queremos decir es que ese individuo es dueño, socio o empleado de una organización socialmente responsable.
Los individuos no están obligados a ejercer “responsabilidades sociales” (en el sentido administrativo, mercadológico, político y mediático de la frase), sino a cumplir la ley. Pueden, sin embargo, fortalecer su presencia social con un comportamiento cívico, hecho que facilitará los esfuerzos de las organizaciones para cumplir con sus responsabilidades sociales, que en el caso de la EBC se definen en tres líneas de acción:
- Cuidado y preservación del medioambiente
- Fortalecimiento de la vida institucional
- Educación para el desarrollo
El tercer principio se refleja en la consciencia colectiva (estudiantes, profesores y colaboradores) del impacto que tienen las decisiones de negocio en el medioambiente y en el contrato social.
La Escuela Bancaria y Comercial (EBC) ha recibido diversos reconocimientos por su permanente responsabilidad social. Entre ellos está el distintivo que otorga el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) y que la EBC obtiene este año por décima cuarta ocasión.Dato de interés:
- La EBC, institución educativa en México con más años consecutivos recibiendo el Distintivo ESR.
Fuente: Jefatura EXU, EBC casa Rectoría Referencias:
- Cajiga C. J. 2022, p. 2 El concepto de Responsabilidad Social Empresaria
- ONU Cambio climático
- IPCC Calentamiento global de 1.5º C, Informe especial.
Sitios de interés -Calidad de vida en la empresa-
- Great place to work
- Instituto Nacional de las Mujeres
- Pacto Mundial
- Unión Social de Empresarios de México (USEM)
- Business Social Compliance Initiative (BSCI)
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