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Autor: María de Lourdes Camarillo, Coordinación de Idiomas, Dirección Académica Escuela Bancaria y Comercial
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La Escuela Bancaria y Comercial siempre ha estado orgullosa de perseguir la excelencia en la educación, colaborando con organizaciones y personas comprometidas con la calidad y la mejora continua. Tener a Oxford University Press como nuestro aliado estratégico desde 2012 nos ha permitido implementar un programa de inglés de negocios que se adapta a nuestras necesidades y cumple con nuestras expectativas educativas.
Adicionalmente, nuestra inclusión al programa de inglés de calidad de Oxford Quality, en 2017, ha permitido a nuestra facultad de inglés promover su desarrollo profesional en metodologías, enfoques, gestión del aula, motivación, planificación y lenguaje con conocimientos avalados por el Departamento de Educación Continua de la Universidad de Oxford en Reino Unido.
La relevancia de un aliado estratégico en el programa de inglés en la EBC
El pasado 10 de octubre, en el marco de una agenda de actividades en México con un grupo muy reducido y selecto de instituciones, el nuevo Director General de la División Global de Enseñanza de Inglés de Oxford University Press (OUP), Santiago Ruiz de Velasco Aranguren, visitó la EBC a fin de conocer el desarrollo de esta alianza, así como los retos y necesidades académicas del programa de inglés a nivel nacional y en nuestra institución.
Durante la sesión lo acompañaron miembros de la Dirección Académica y Relaciones Públicas de la EBC, así como directores generales de la División de Latinoamérica y México de OUP.
Por parte de la EBC se compartió la historia que antecede al prestigio de la institución, los efectos en el aprovechamiento académico de nuestros estudiantes post pandemia, así como las necesidades que tiene la institución en el impulso y fortalecimiento para aprender inglés.
Ambas partes convinieron que para ser útiles a la sociedad debemos abrir espacios de diálogo constante con el conjunto de aliados y así convenir la mejor ruta de experiencia y aprovechamiento académico para nuestros alumnos.
Un referente de la importancia en la creación de un programa de inglés de excelencia
Con el fin de contar con un testimonio fiel sobre el impacto del inglés a nivel personal, empresarial y global, tuvimos la oportunidad de entrevistar a Santiago sobre sus impresiones de la EBC, su vivencia profesional con el inglés, la relevancia del dominio de este idioma y finalmente la visión de innovación de la empresa que ahora lidera.
¿Qué representa para Oxford tener una alianza académica con la Escuela Bancaria y Comercial para la implementación de un programa de inglés de excelencia?
S: Es una relación que empezó hace ya muchos años. Una vez conociendo la escuela y conociendo un poco al equipo, viendo un poco la filosofía que tiene de innovación, de que siempre la enseñanza de calidad ha estado en el corazón desde el nacimiento de esta escuela desde hace más de 90 años.
En Oxford es precisamente el tipo de organizaciones con las que nos encanta trabajar porque nosotros siempre intentamos también usar la innovación como una especie de catalizador de las mejoras a la hora de conseguir mejores trabajos, evolución social, etcétera.
Y justo yo creo que eso es el corazón de lo que está en esta escuela, que nació ya con esa filosofía de unir el mundo académico y el mundo de la empresa, de conseguir que la gente tenga más oportunidades, que precisamente es lo que nosotros creemos el inglés proporciona a cualquier estudiante: abrirse a un mundo más global, abrirse a nuevas oportunidades, abrirse a nueva gente, a nuevos conocimientos y a nuevas experiencias.
Desde tu experiencia, ¿cómo impacta en los profesionistas tener un buen dominio del inglés?
S: Para mí, mi carrera, sin el inglés, no sé por dónde habría ido. Yo terminé la universidad en España en el país vasco del norte, Bilbao, y yo creía que sabía algo de inglés. Después me fui a Inglaterra, de aventura con un amigo de la universidad y ahí me di cuenta que no tenía ni idea.
De todo lo que pensaba que sabía de gramática no era lo que se aplicaba en el día a día; no era el hablar, el escuchar, el entender. Ahí es cuando, en Inglaterra, me dieron mi primera oportunidad en un trabajo.
Y el cambio que surgió cuando de repente te das cuenta que empiezas a poder hablar, ser tú mismo, demostrar un poco la persona que tú eres y empezar a crear una red de contactos profesional más allá del país de dónde tú vienes, en mi caso de España, pues me abrió muchísimas puertas.
De ahí empecé a tener oportunidades en una multinacional, que era donde yo empecé mi carrera laboral, de ir a países en Oriente Medio, en Asia, a países que tampoco eran de habla inglesa pero que el inglés se usaba como un medio de comunicación. Con lo cual, a nivel personal, a mí lo que me ha aportado muchísimo es gente impresionante de culturas que no hubiese podido estar expuesto a ellas sin tener el inglés como un vehículo de transmisión de ese conocimiento.
A nivel profesional, en toda mi carrera no he trabajado nunca para una empresa española, siempre ha sido una empresa multinacional. Y hoy estoy aquí en México, hablando en español, pero viniendo a una institución que también considera que el inglés es una herramienta esencial para sus estudiantes, para abrir ese tipo de posibilidades en un mundo cada vez más globalizado, más interconectado.
Yo creo que es impresionante. Especialmente cuando tienes dos idiomas como el inglés y el español que te abren una cantidad de países, una cantidad de gente, de experiencias que son enriquecedoras a nivel personal y profesional.
¿Qué tanto hace la diferencia el inglés a los egresados al momento de adentrarse al entorno empresarial?
S: Voy a hacer unas estadísticas un poco dependiendo de qué nivel quieras. Más o menos entre el 80 y 100% de gente que trabaja en empresas que tengan aspiraciones de comercio internacional, no necesariamente multinacionales sino también locales que quieran exportar sus productos, casi todas esas empresas ya te piden un nivel de inglés de competencia básica a media.
A medida que tu rol es más importante y tienes posibilidades de promoción, y la empresa en la que estás tiene una aspiración exportadora, a nivel de middle management… el 90% de ese tipo de empresa necesita un inglés medio, y las empresas multinacionales es el 100%, a nivel de dirección, que requieren un nivel alto, aunque estés en un país de habla no inglesa.
¿Bajo qué necesidades se deberá fortalecer la competencia del inglés de negocios?
S: En la academia tradicionalmente se ha hecho mucho énfasis en el inglés gramaticalmente perfecto, en donde la gramática es un enfoque muy grande.
Creo que no hemos puesto el suficiente énfasis, desde mi punto de vista, en las habilidades productivas, de la capacidad de expresarse, la capacidad de hablar, la capacidad de entender lo que te dicen, la capacidad receptiva en ese sentido.
Creo que hay un énfasis demasiado grande en la capacidad de escribir un inglés que sea correcto; que eso sí es importante, pero en el mundo de los negocios, la capacidad productiva oral es mucho más importante. A la hora de la verdad, cualquier ambición de liderazgo necesita una capacidad de comunicación alta. Y también lo extrapolo a la lengua materna.
Hay gente que les cuesta mucho comunicarse en su propia lengua materna; eso es algo que hay que trabajar. Con el inglés, es exactamente lo mismo: es muy importante ser capaz de comunicar, de liderar, de llevar a la gente contigo, de expandir tu manera de pensar y tu manera de llevar a equipos.
Yo creo que hay un énfasis que debemos de ir dando cada vez mayor, y por ejemplo en la pandemia se ha visto, en capacidades más productivas y una capacidad de escucha más agudizada y quizás menos gramática.
¿Cuál es el plan estratégico de Oxford para fortalecer el programa de inglés de negocios entre la comunidad universitaria?
S: Yo creo que ahora una de las cosas que la pandemia ha traído –dentro de todas las partes negativas– es que nos ha forzado a todas las empresas a pensar cómo hacer las cosas.
En nuestro caso concreto, ahora la gente está utilizando mucha más tecnología, estamos revolucionando la manera de enseñanza, hay más combinación entre parte presencial, parte a distancia.
Entonces, ¿qué tipo de innovación, qué tipo de contenidos tenemos que traer para ayudar a la gente a crear esa parte más productiva? ¿Cómo podemos usar la tecnología para dar confianza a la gente para que practique en su propio tiempo, en su propio espacio esas habilidades más productivas que en una clase con 20 o 15 personas quizá haya una parte de vergüenza, e incomodidad que se da?
¿Cómo podemos utilizar las diferentes herramientas que tenemos ahora para dar esas oportunidades en un ambiente seguro que vaya cogiendo confianza poco a poco? Porque el objetivo final es que seas capaz de estar en esa clase de 15 o de 20 o de 50 y comunicarte efectivamente.
Pero los espacios para encontrar esos momentos en una educación básica tradicional son pocos y ahora los nuevos contenidos, las nuevas herramientas que la pandemia nos ha forzado a explorar sí que nos da una idea de que por ahí hay mucho camino que recorrer a la hora de crear contenidos y servicios que faciliten ese tipo de habilidades mucho más que en la enseñanza tradicional.
Un mismo objetivo: un programa de inglés que impulse la capacidades de los estudiantes
Sin duda, en la EBC estaremos al pendiente de estas innovaciones de inclusión de tecnologías para ampliar las oportunidades de practicar inglés entre nuestro alumnado con un programa de inglés de calidad.
Las alianzas nos permiten unir fuerzas para lograr un crecimiento sostenido y optimizar recursos ante los desafíos, y por ello estamos seguros que la suma de los conocimientos y años de experiencia de ambas instituciones seguirán fortaleciendo el programa de inglés institucional.