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Autor: José González Islas. Docente Campus Querétaro Escuela Bancaria y Comercial.
Índice de contenido
- Las finanzas personales y los espíritus animales
- ¿Qué sucede cuando nos atrevemos a ignorar nuestra naturaleza animal, condicionada, y hacemos cosas diferentes, específicamente en nuestras finanzas personales?
1. Las finanzas personales y los espíritus animales
En Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero (1936), el economista inglés John Maynard Keynes utiliza el concepto espíritus animales y lo define como la voz interior que nos impulsa o nos detiene frente a diversas disyuntivas en el ámbito personal y/o profesional, esa relación existente entre el componente emocional del comportamiento humano y la economía.
Llevando este concepto al ámbito de las finanzas, existen diversos paradigmas que pueden motivarnos o inmovilizarnos en la toma de decisiones: ahorra el 20% de tu salario; no te endeudes, sí puedes pagarlo; compra Cetes (son 100% seguros y libres de riesgo), etcétera. No se trata de echar abajo las premisas previamente mencionadas, al contrario, el problema viene más en el sentido de que no queremos salirnos de la zona de confort conocida también como paradigma.
2. ¿Qué sucede cuando nos atrevemos a ignorar nuestra naturaleza animal, condicionada, y hacemos cosas diferentes, específicamente en nuestras finanzas personales?
El resultado es incierto, nada garantiza su efectividad.
Como respuesta a la pandemia generada por el virus SARS-CoV-2, muchas personas hicieron con antelación una planeación responsable en sus inversiones. Sin embargo, los resultados en varios casos no fueron los esperados, en el sentido de no recibir la rentabilidad estimada. Pero también está la otra cara de la moneda, donde se puede encontrar en las inversiones un resultado atípico, diferente, quizá atrevido. ¡Todo es posible en el mundo de las inversiones!
En el caso de las finanzas personales, romper paradigmas nos puede ayudar a encontrar soluciones donde antes no las había. Por ejemplo, ¿qué sucedería si vendo uno de los autos de la familia y pago la deuda de mi tarjeta de crédito, la cual me cobra intereses muy altos?
Algunos no estarían dispuestos a perder un auto, porque les costó mucho trabajo adquirirlo, porque le tienen un “cariño” especial o simplemente porque no están dispuestos a trasladarse a sus lugares de trabajo en transporte público.
Quizá, el paradigma relacionado al transporte público les esté costando mucho dinero, como años de esclavizarse al pago de altos intereses por un préstamo bancario, dejando pasar muchas buenas oportunidades de inversión (por ejemplo, la compra de un inmueble como patrimonio familiar). Cuando nos atrevemos a hacer cosas diferentes, los resultados también lo serán. ¡Atrevámonos! Y si lo hacemos acompañados de un experto en el tema (en este caso, un asesor patrimonial o un financiero), podrán manejar el riesgo y sentirse de alguna manera más cómodos.
La ventaja de dejarse acompañar radica en que los expertos nos darán información valiosa que acaso ignoramos o simplemente no conocemos.
Es muy importante cambiar el rumbo, mirar desde otra perspectiva, arriesgarse. ¡Llegó la hora de romper nuestros propios paradigmas! Si seguimos postergando esta acción, podría ser demasiado tarde.
Artículo publicado originalmente en el Blog de la BMV