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Tiempo de lectura: 8 minutos
Autor: Guillermo Mora Maestro en Administración Docente EBC Campus CDMX
Índice de contenido
- Un poco de historia
- Características personales, ¿cuáles te definen?
- Cómo beneficiarte del intraemprendimiento
Antes de responder a este cuestionamiento inicial, por favor, toma un poco de tiempo para reflexionar sobre la siguiente pregunta: ¿te gusta que te reconozcan en tu trabajo?
Es probable que tu respuesta sea un rotundo sí, ya que es un objetivo tanto emocional como material que le da sentido a tu esfuerzo como persona, pero, ¿sabías que existe una herramienta de comportamiento y decisión que puede apoyarte en tu desarrollo profesional? Dicha herramienta es el intraemprendimiento, la cual, se puede definir de la siguiente forma: “Acción realizada por aquella persona capaz de desarrollar un comportamiento emprendedor bajo el respaldo de la empresa a través del descubrimiento, la evaluación y la explotación de nuevas oportunidades de negocio” (Pinchot, 1985).
Muy claro, ¿no es así…? Es probable que, al ver esta palabra, consideres que debe estar relacionada de alguna forma con ser emprendedor; sin embargo, tal vez no estés seguro de cómo, ya que no es una expresión común. Así que empecemos con un concepto más conocido: el de “emprender”.
Al escuchar esta palabra, de forma natural vienen a la mente las siguientes definiciones:
- Crear un negocio.
- Desarrollar un producto o servicio.
- Elaborar un plan de negocio.
- Estudiar mucho.
- Esforzarte en largas jornadas.
- Obtener la satisfacción de ver cómo tu idea se convierte en una realidad.
Esto sin duda representa una forma de emprender, pero al revisar la definición del verbo en el Diccionario de la Lengua Española se encuentra lo siguiente: “Acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierra dificultad o peligro” (DLE, 2014). Este se encuentra comúnmente relacionado con crear un negocio, pero también se trata de un concepto más amplio, ya que como indica la primera acepción es: “comenzar una obra”, esto significa a su vez resolver un problema.
Al leer lo anterior te preguntarás, ¿qué tipo de problemas? Bueno, puede ser prácticamente cualquier situación personal o profesional que aparece a lo largo de tu vida, sobre todo aquellas que se presentan en un entorno laboral.
Un poco de historia
Ahora vamos a entender de dónde proviene esta forma de pensamiento innovador. El fenómeno del intraemprendimiento surgió desde hace 40 años, originalmente se definía como “emprendimiento corporativo”, el cual busca identificar propuestas de innovación desde el interior de una organización.
Desde esas épocas, los esfuerzos al ser más competitivos formaron parte de estructuras metodológicas que brindan espacios, recursos y personal para ejecutar proyectos de desarrollo o servicios. Con el paso del tiempo, esto permitió a las organizaciones ganar una posición en su mercado.
De estos procesos provienen las historias de 3M y Google, empresas que brindan, además de estructuras y recursos de apoyo, también lo que puede definirse como “tiempo para proyectos personales”, mismos que pueden ser una fuente de innovación competitiva para la organización a la que pertenecen.
Pero estas no son las únicas, empresas como BBVA, IBM, Iberdrola, Cemex y Santander desarrollan programas de innovación abierta o intraemprendimiento, con el objetivo de motivar la presentación de ideas de cambio para la modificación o creación de líneas de negocios ligadas a los planes estratégicos de la organización (Ortega et al. 2018).
A pesar de que estos proyectos sobre intraemprendimiento se muestran factibles para grandes empresas con grandes cantidades de recursos, la realidad es que se trata de una estrategia administrativa y operativa que también puede ajustarse a todo tipo de organizaciones para promover, ejecutar y aprovecharla desde el interior, es decir, que cualquiera puede involucrarse en estas acciones, ya sea en mayor o menor medida y, con ello, innovar. Te invito a que veas algunas de ellas relacionadas con tu círculo personal.
Características personales, ¿cuáles te definen?
Cuando te enfrentas a la necesidad de resolver un problema en tu trabajo, crear una respuesta puede ser resultado de aprovechar el conocimiento de los procesos cotidianos que manejas, pero cuando la solución que propones rebasa las experiencias conocidas, en ese momento ya te encuentras realizando acciones de intraemprendimiento con el objetivo de destacar en tu puesto.
Aquí tienes algunas de las características que definen a un intraemprendedor, según la página Iberdrola:
- Pasión: tu motivación te lleva a brindar más aportaciones.
- Iniciativa: respetas las reglas, pero intentas nuevas formas de hacer las cosas.
- Perseverancia: a pesar de los obstáculos culturales u operativos, buscas la forma de hacer una propuesta.
- Seguridad: confías en tus capacidades y en la utilidad de tus ideas.
- Creatividad: cuentas con imaginación para crear una variedad de opciones a una situación.
Notarás que estas características no aplican de igual forma, ni en el mismo nivel para ti o para aquellas personas con las que colaboras en el trabajo, ya que todos contamos con una particular mezcla de historias personales, así como experiencias académicas y profesionales que nos definen, pero esta lista puede ser una pista acerca de tus propias capacidades para proponer un cambio.
Ahora considera lo siguiente: ¿te sientes capaz de promover un cambio en el lugar donde trabajas? Quizá dudes un poco (y eso está bien), ya que sugerir un cambio implica un reto, tanto en lo personal como en lo organizacional, lo cual, requiere de conocimientos, imaginación y control emocional para atreverte a modificar el entorno que te rodea.
Recuerda que las características personales listadas son el complemento a los conocimientos que, a través de tus experiencias de vida, escuela y trabajo, son lo que en conjunto te permiten desarrollar una capacidad muy especial que alimenta tu necesidad por ser reconocido, la cual parte desde tu curiosidad.
Específicamente este último adjetivo se define como alguien “Inclinado a aprender lo que desconoce” (DLE, 2014). Esta búsqueda de “aprender”, en conjunto con las características personales, son la fuerza que te motiva a ir más allá de los conocimientos previos o utilizar aquellos aprendizajes actuales para atender problemas de cualquier índole.
Así que, si combinas tu curiosidad por el aprendizaje con pasión e iniciativa para hacer una propuesta de innovación; perseverancia para enfrentar posibles barreras personales u organizacionales; seguridad en tu idea de cambio; y creatividad para ofrecer diversas soluciones posibles, resaltarás en el lugar donde trabajas, y con ello, te convertirás en un agente de cambio que crea y propone acciones de intraemprendimiento para su empresa, desarrollándose como persona, tanto en lo emocional como en lo profesional.
Esto último imagino que te hace mucho sentido respecto a lo que debe ser tu comportamiento para ser reconocido como un colaborador útil, pues significa que mereces ser recompensado por tus contribuciones, pero quizá en este momento, piensas: “todo esto suena muy bien, pero, ¿qué obstáculos no me permiten ser reconocido en mi empleo?”, bueno, esos obstáculos sin duda existen y es posible resumirlos en dos tipos de barreras:
- La organización donde trabajas no promueve formalmente el cambio.
- Tú mismo no buscas promover el cambio en donde trabajas.
Si observas con atención, podrás percatarte que, a pesar de las limitaciones de estas barreras que te permiten presentar propuestas de cambio a través de acciones de intraemprendimiento, ambas dependen de tu deseo por enfrentarlas. Lo relacionado con la organización, es un reto cultural y operativo por descifrar; mientras que, referido a tu persona, es un desafío para alimentar tu propia curiosidad, aprender, así como buscar un cambio en el entorno que te rodea. Una vez entendido estos puntos, es momento de que conozcas el beneficio que te ofrece.
Cómo beneficiarte del intraemprendimiento
Para proporcionarte un punto de partida y un objetivo, tomemos las dos barreras mencionadas previamente, en conjunto con la reflexión de tu participación en la forma de manejarlas, y con ello, tendrás las siguientes oportunidades:
- Aun cuando la organización donde trabajo no promueve formalmente el cambio, existe la posibilidad de hacer propuestas.
- Yo mismo debo buscar promover un cambio en mi empleo, por lo que tendré que encontrar una oportunidad para ello.
Esta mirada sobre el cómo entender y manejar las barreras es la que te permite atreverte a proponer acciones de cambio aceptables por la organización, mismas que pueden hacer la diferencia en tu papel como un colaborador apreciado por tus ideas, aunque no siempre existe el espacio cultural, operativo y organizacional para presentarlas. Sin embargo, esto no significa que la empresa esté mal, ya que sólo se trata del entorno laboral que existe a tu alrededor, por lo que la forma de afrontar este reto es que tomes consciencia lo siguiente:
- Sabes que estás presentando propuestas valiosas de cambio para la organización.
- Sabes que tienes una mirada innovadora respecto al trabajo que realizas.
- Sabes que cuentas con conocimiento que merece ser reconocido.
- Sabes que quizá debes desarrollarte profesionalmente en otra organización.
Usar la expresión “Sabes que…”, tiene precisamente el fin de que percibas quién eres y quién está generando estas acciones de intraemprendimiento. Con ello, tendrás la posibilidad de crear cambios en tu empleo, grandes o pequeños, para contribuir al desarrollo competitivo de la empresa, mientras que tú, en cada acción de intraemprendimiento que inicies, adaptes, estudies, presentes, defiendas y ejecutes, te transformarás paulatinamente en un profesional con ideas innovadoras y con cabida en diversas organizaciones (Mora, 2023).
Ahora cerremos con todo lo que ganas al proponer acciones intraemprendedoras:
- Presentar propuestas valiosas de cambio para la organización: tus ideas de innovación pueden ser aceptadas.
- Tener una mirada innovadora respecto al trabajo que realizas: no te conformas con la forma en que trabajas, buscas otros caminos.
- Contar con conocimiento que merece ser reconocido: tus contribuciones te permiten negociar posibles promociones.
- Buscar desarrollo profesional en otra organización: evolucionar también implica buscar otros horizontes laborales.
Cómo puedes observar, no solo eres muy útil para la organización donde trabajas, sino que eres una persona muy valiosa para ti mismo. Siempre ten presente tu valor y cree en ello, tú tienes una respuesta que alguien necesita.
Fuentes consultadas.
- RAE. (2014). Diccionario de la Lengua Española, Vigesimotercera edición. Versión de Apple Store.
- Ortega Cachón, Iñaki et al. (2018) Deusto Business School. Emprendimiento Corporativo en España. España.
- https://www.cise.es/wp-content/uploads/Emprendimiento-Corporativo-en-España.pdf
- Iberdrola. (2022). “Intraemprendedores: el talento juega en casa” (blog).
- https://www.iberdrola.com/talento/que-es-un-intraemprendedor
- Mora, Hernandez, G. A. (2023). “Intraemprendimiento: Una Fuente de Innovación Interior para Mejora de Organizaciones y sus Colaboradores en México”. Academia Journals. 15. p. 88–93.
- https://static1.squarespace.com/static/55564587e4b0d1d3fb1eda6b/t/653fd7feb53e8e075475261e/1698682886334/Tomo+01+-+Ciencias+Administrativas+-+Artículos+del+Congreso+Academia+Journals+Hidalgo+2023.pdf
- Pinchot, G. (1985). Intrapreneuring Why You Don´t Have to Leave the Corporation to Become an Entrepreneur. Primera edición. HarperCollins.
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